Gracias a la publicación de Pepe sobre la idea de cargar con menos cosas por la vida decidí comprar el libro de La Magia del Orden de Marie Kondo.

Y está cañón.

No sólo porque esta increíble mujer hace todo lo contrario a lo que siempre escuchamos para llevar una vida ordenada. Nos enseña cómo esta simple tarea puede revolucionar nuestra vida en todos los sentidos.

Soy muy fan de la autora Gretchen Rubin y siempre habla sobre cómo una amiga de ella un día ordenando su closet o refri (no recuerdo con exactitud) se dio cuenta que tenía que cambiar de carrera profesional. Nunca lo entendí hasta leer este libro en el cual la autora rayando en un mood militar te platica sobre la importancia de cómo debemos depurar todo lo que tenemos y quedarnos no con lo que necesitamos, si no con lo que nos hace realmente feliz.

Me eché el libro en 2 días y estaba ansiosa de empezar.

Por supuesto que esta mujer te dice exactamente cómo y por dónde, pero para fines prácticos empecé rompiendo todas las reglas y lo apliqué en mi escritorio de la oficina. Y me cambió la energía de manera radical tal cuál como lo afirma nuestra pequeña amiga Marie Kondo. Ordené el espacio que me rodea y mágicamente se acomodó mi mente, prioricé y estoy más que productiva.

Les tengo que confesar que soy super ordenada, es una de mis cualidades más destacadas cuando alguien me describe. Pero este libro es otro nivel. Esta mujer trae un mensaje radical a un mundo consumista. Voltea todo de cabeza y nos enseña a honrar cada objeto que pertenece a nuestro entorno y nos enseña a poner orden desde un plano físico que llega hasta el espiritual. Nos enseña a desechar todo lo que no nos hace felices (con una técnica por supuesto) y todo esto mientras aprendemos a doblar la ropa de la manera correcta.

Si están buscando cambiar algo en su vida y no saben por dónde empezar les sugiero que se compren este libro y se pongan a ordenar. Es la mezcla perfecta entre una filosofía de vida combinado con los pasos para lograrlo. Bien dicen que claridad es poder y estoy convencida que nuestro entorno es un gran factor de lo que sucede en nuestra cabeza.

Saludos organizados,

La Citadina.