Después de terminar Game of Thrones decidí encontrar una nueva serie para ver en HBO y aprovehcar la suscripción. Después de las obvias (Big Little Lies y Chernobyl) me encontré con una que se llama Girls. Había escuchado que era producida por una tal Lena Dunham y que era buenísima. Empecé a verla con Sr. Novio (muy a su pesar) y acabamos picados los dos.

La serie “trata” (entre comillas porque es de mucho más) de un grupo de cuatro amigas en Nueva York. Si estás pensando en Sex And The City mi respuesta sería nada y todo que ver. Esta serie es de otra época ya que las protagonistas están viviendo la década de los veintes y la era definitivamente es otra porque son millennials.

La serie está plagada de un narcisismo que puede llegar a frustrar al espectador hasta darse cuenta de que todos en algún momento u otro caemos en grados de egoísmo. Se tratan temas como enfermedades mentales y adicciones, pero siempre rodeado de humor, el cual no le quita la importancia a los temas pero sí nos los hace más digeribles.

Anoche terminamos de ver la serie y nos quedamos un poco desconcertados. Sin embargo, mi sentimiento no fue similar a la desilusión de Game Of Thrones, más bien sentí que había algo más. Minutos antes de dormir decidí que lo había entendido. La serie hace una transición de vida y nos deja justo ahí, desconcertados, un poco tristes por la pérdida y curiosos por lo que sigue. Igual que sus personajes.

Recomiendo la serie para una buena dosis de realidad con humor. Su título la podría hacer parecer que no es para hombres, pero es para todos. Es ganadora de un par de Emmy’s y Globos de Oro entre otros y uno nunca deja de sorprender la cantidad de veces que sale desnuda la protagonista que tiene un cuerpo muy diferente al que estamos acostumbrados.

Saludos (no patrocinados por HBO),

La Citadina.