Desde el año 2011 he leído y estado muy al pendiente del nombramiento del Premio Alfaguara. Desde hace cuatro años la presentación de la editorial española se hace en la principales capitales de Latinoamérica. México es un destino obligado para hacer un magno evento.
Este año el autor argentino que reside en Madrid, Patrico Pron ganó el Premio Alfaguara de Novela por «Mañana tendemos otros nombres«. Compré la novela en preventa, la leí en tiempo record y estuve muy al pendiente en redes sociales cuándo sería la presentación en la CDMX. La semana pasada vi en Twitter que Pron estaba en la Ciudad de México dando entrevistas sobre el galardón y que presentaría «Mañana tendremos otros nombres» el jueves 23 de mayo en Casa Lamm en la Colonia Roma.
El jueves desperté a las 5:00 am, me apuré para llegar temprano a la oficina y poder salir antes para tener un lugar privilegiado en la presentación. La cita era a las 19:30 y llegué a las 18:40 muy emocionado con mi libro para que me lo firmara el autor. Mi sorpresa fue mayúscula cuando la señorita de la entrada me comunicó que la presentación había sido cancelada. No le creí e ingresé a Twitter, necesitaba que la red social del pajarito me corroborara que era verdad, así fue, la presentación se canceló. Es triste ver que le creemos más a una red social digital que a nuestros iguales.
La influencia de las nuevas tecnologías también ha modificado nuestras interacciones en el plano amoroso y esto es alarmante. La novela de Patricio Pron es maravillosa porque habla de la ruptura amorosa en un tiempo en donde Tinder ha sustituido a los bares. Todo ha cambiado y estamos aprendiendo a vivir con este nuevo entorno digital que tiene otra reglas estructurales y morales. La configuración de las parejas es otra a la que conocimos los treintaneros cuando iniciamos nuestros naufragios amorosos, ni se diga a lo que conocieron nuestros padres. En el libro no se habla del enamoramiento como tal, se habla de la ruptura y como vuelve a empezar el amor en nuestros días. Un like, un corazón, un emoticon, un comentario en una wall; hacen estragos en nuestras cabezas.
Me fascinó que los personajes no tienen nombres, son ÉL y ELLA porque son todos nosotros. Los personajes dominan que mañana tendrán otros nombres porque vendrá una relación nueva que los llamará de otra manera. Cuando termina un acuerdo amoroso y empieza uno nuevo, surgen nuevas identidades. Todos hemos tenido otros nombres y tendremos otros mañana.
Saludos intergalácticos.
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