Cada año en el Día de Muertos me pongo pensativo, reflexiono entre la vida y la muerte. Pienso en los que ya no están y qué estarían haciendo si siguieran con vida. Sólo tenemos una vida; una oportunidad para ser todo que soñamos, una sola oportunidad. En semana mi mamá envío una imagen al chat de la familia, ésta contenía una reflexión sobre lo que hacemos los vivos con los muertos. El texto decía lo siguiente:
El ser humano es extraño.
Se pelea con los vivos y lleva flores a los muertos.
Echa de casa a la vivos y pide un buen lugar para los muertos.
Se aleja de los vivos y vive desesperado cuando éstos mueren.
Pasan tiempo sin hablarse con un vivo y se disculpan haciendo homenajes cuando éste muere.
No tienen tiempo para visitar al vivo pero tienen todo el día para estar en el velorio del muerto.
Es impresionante lo complicadas que somos las personas, nos cuesta hablar con los vivos y decir lo que sentimos pero cuando ya no están, los añoramos. Mi abuelo decía: En vida hermano, en vida. No sabemos a ciencia cierta si los muertos nos escuchan pero estamos seguros que los vivos si lo hacen. Creo que tenemos que aprovechar a nuestros seres queridos cuando están en este plano terrenal y decirles lo que sentimos. Imaginemos que alguien con quien estamos peleados muere de repente, el remordimiento sería insoportable.
Últimamente he tenido diferencias con algunas personas, ya hable con ellas pero también creo que dije lo que tenía que decir, no me siento cómodo estando con ellas. Creo que es válido porque dije lo que tenía que decir. Lo que es cierto es que cada día aprovecho para estar en contacto con mis padres. Les marco, les escribo diario y los fines de semana estoy aprovechando para visitarlos; no saben lo que feliz que soy. Soy un afortunado por tenerlos con vida y en perfectas condiciones, cada vez aprendo más de ellos, desayunar con ellos y escucharlos es un deleite.
No creo ser un ejemplo para los demás pero si les recomiendo que si tienen a sus padres con vida, los disfruten al máximo y les digan que los quieren. No sean extraños y acérquense a sus familias.
Saludos intergalácticos.