Cuando viví en Barcelona una noticia aterró a la mayoría del master al que asistí, principalmente mujeres españolas. Entre julio de 2013 y septiembre de 2014 un sujeto sembró el terror en la capital catalana. Diego Nicolás Rodríguez agredió sexualmente a cuatro mujeres, dos de ellas menores de edad, el tipo las amenazaba con un cúter, por eso recibió el mote de «El violador del cúter». Diego Nicolás Rodríguez fue sentenciado a 56 años de prisión y tuvo que pagar un total de 70,000 euros por los daños que causó.

Los mexicanos que cursábamos el master nos burlábamos del caso, argumentando que en México pasaban cosas peores y que eso no era nada. Sacamos ventaja de la situación y acompañábamos a nuestras compañeras sus casas o a donde tuvieran que ir por la noche, los mexicanos resultamos ganadores gracias a lo acontecido.

El violador del cúter no saldrá bajo fianza y tendrá que cubrir una condena larguísima. ¿Cuántos violadores en México logran librarse de pisar la cárcel?

Una violación es algo atroz y aberrante pero ninguna chica perdió la vida. Vivir en España me puso en contexto y me hizo ver que México es un país extremadamente violento. No nos asombramos de la cantidad de personas que pierden la vida sin motivo alguno porque nos hemos acostumbrado a la barbarie. Lo peor de la situación es que las autoridades no hacen nada, cada día ocurre algo peor que eclipsa las calamidades de los días previos. Ya no se vive en México, se sobrevive en México.

Marbella Ibarra mejor conocida como Mar, fue precursora de la liga femenil profesional en México, formó muchas futbolistas, fue la primera directora técnica del equipo femenil de los Xolos de Tijuana. Su último proyecto «Ellas juegan» tenía la intención que niñas y jóvenes en situaciones vulnerables pudieran ser profesionales. Mar desapareció desde el 19 de septiembre y el 15 de octubre fue encontrada sin vida y envuelta en cinta de aislar, fue asesinada a golpes. Ibarra ahora es parte de una estadística; en lo que va del año en Baja California más de 200 mujeres han sido asesinadas. Las autoridades aún no saben del motivo del asesinato de Marbella.

Vivimos en un país en donde la violencia y la delincuencia no respetan a las mujeres, ni a las personas que hacen algo por su comunidad, ni siquiera se respeta al deporte más popular de la nación.

Saludos intergalácticos.