Procrastinar. Un mal no exclusivo del mexicano pero sí muy afín a la mayoría de nosotros. Y es que a la mayoría de nosotros nos encanta dejar para mañana lo que podemos hacer hoy.
Algunos de nosotros somos expertos y dominamos el arte de no hacer lo que tenemos, debemos o queremos hasta la última hora. Y a veces, sólo a veces, logramos archivar pendientes hasta el fondo de un cajón o archivero mental para que nunca se hagan. Y no sólo adoptamos actitudes para procrastinar como son la flojera y la mediocridad, también lo incorporamos a nuestro vocabulario con palabras mágicas como “al ratito”, “ahorita”, “mañana”, etc.
Y es que últimamente me doy cuenta de que me la vivo dejando a un lado muchas cosas. En su mayoría porque me dan flojera pero otras tantas por desidia. Con el afán de quitarme pendiente de encima he buscado opciones para no dejar tanto para mañana y resolver lo más que pueda hoy. Les comparto un par de tips:
Lo más común es que pongamos un pendiente muy general como por ejemplo: Verificar el coche. La verdad es que cuando veo un pendiente como este me da la mayor flojera porque puede implicar muchos pasos antes como por ejemplo: llevar el coche a revisar antes, ver a qué verificentro ir, agendar cita, etc. Y por flojera tiendo a posponerlo y posponerlo hasta que ya es la última semana, no hay de otra y las filas están fuera de control.
Para una tarea así los expertos recomiendan:
- Simplifica: Así que en este caso de la verificación la idea es ver todo lo que tenemos que hacer para que esto suceda. Si el primer paso es llevar el coche a servicio hay que empezar por ahí. Así que la tarea concreta sería: Programar cita para servicio.
- Divide: A veces yo lo divido en una actividad todavía más sencilla que es: Conseguir teléfono para servicio (si es que no lo tenemos) y ya con ese paso tan chiquito es inevitable hacerlo porque es una tarea muy concreta y rápida de hacer.
- Suma: Y lo que suele suceder es que cuando hago una cosita chiquita decido que estuvo muy fácil, que no me tomó ni 5 minutos y decido hacer la siguiente tarea en la lista. Como por ejemplo agendar la cita del servicio de una vez.
- Multiplica: Por último lo único que tienes que hacer es cada día (o durante un día) hacer una de las cositas que necesitas para lograr la meta final.
Y a veces puede que nos tardemos más en hacer algo cuando lo convertimos en tantos pasos pero mejor tardarnos que nunca hacerlo. O hacerlo bajo presión sin tomar las mejores decisiones.
Saludos,
La Citadina.
Pingback: El arte de tomar buenas decisiones |