Cuando tenía 17 años veía un programa de Telehit llamado Black and White, trampolín a la fama para Omar Chaparro. En alguna ocasión fue invitado un cantante llamado Lazcano Malo, compositor de la “Papa sin Catsup”, a presentar su disco el cual incluía el sencillo Soltero Maduro. La canción narra lo que sucede cuando un hombre llega a los treinta añejos sin contraer nupcias. En el 2003 la treintena y el matrimonio lucían muy distantes para mí, en ese año ni siquiera había tenido novia.

El sábado pasado cumplí 31 años y mucho de lo que dice la canción, ahora sí, tiene sentido para mí. A continuación cito partes de la rola sumamente cómicas y que entendemos los que hemos llegado a esta edad sin estar casados.

• Se fueron los tes (veintes) y llegaron los tas (treintas, cuarentas, cincuentas) y yo todavía no lo acabo de asimilar. Apenas ayer era un semental, según las encuestas cuando cumple treinta ya casi está out.
• Debe de cuidarse ya no fume tanto, los consejos que me da el doctor. No coma en la calle que nada es como antes, cuide su colesterol.
• Y me repatea cuando habla mi nena con la voz de su mamá: que siente cabeza, quiere ser abuela. ¿Qué no se piensa casar?
• Soltero maduro, maricón seguro.
• ¿Cuándo vas a entender que ese pobre diablo no te va a responder?
• No me resigno a que el futuro me quiera alcanzar.
• Y ni hablar de sexo con niñas de veinte porque soy pervertidor. Parece mentira, de ser un don nadie ahora me llaman señor.

Es curioso que en pleno siglo XXI en nuestro país siga existiendo tanta presión para que la gente se case, si se quieren casar pues que bien porque las bodas se ponen muy buenas pero si alguien no quiere hacerlo, creo que es una decisión personal, que no debe de ser cuestionada. Las tendencias y las formas de vivir cambian con el paso del tiempo. Las prioridades no son las mismas que hace cuarenta años, hay quienes prefieren viajar o desarrollarse profesionalmente que casarse y formar una familia.

Saludos intergalácticos.

Les dejo el link de la canción, Soltero Maduro.