¿Ya lo leíste? Me preguntó mi amigo Óscar Ojeda, a quien conozco desde segundo de secundaria y con quien siempre he llevado una excelente relación. Me envió vía Whatsapp una fotografía de la portada de «En media hora… La muerta» novela del autor mexicano Francisco Martín Moreno. Le dije a Óscar que no, pero que en cuanto terminara «Berta Isla» de Javier Marías empezaría con su recomendación. Así fue, una vez que finalicé lo nuevo de Marías empecé a leer «En media hora… La muerte.»
Desde que inicié a leer la novela, no he podido parar. Es adictiva. En ésta, Moreno cuenta la historia de su familia. Su padre fue exiliado de España por la Guerra Civil al ser partidario de la República. Huyó dejando todo atrás, sin una peseta, con una mano delante y otra detrás. Su familia materna fue exiliada de Alemana debido a que eran judíos, su bisabuelo era multimillonario y tuvieron que dejar su país y fortuna por la persecución nazi. Su familia, por los dos lados, vivió en carne propia los horrores de la guerra, fueron víctimas del odio y de la intolerancia. Es interesante leer como sufrieron las victimas conflictos armados que aún no tienen un siglo de antigüedad; conocer los sucesos desde el punto de vista de personas comunes y corrientes a las que se les privó de todo. Hitler y Franco fueron personas acomplejadas con muchos rencores que supieron manipular masas para lograr sus cometidos. Resulta aterrador leer como eran asesinadas las personas por pensar diferente o profesar una religión distinta. Llevo más de la mitad del libro y estoy inquieto por saber que le terminó de ocurrir a la familia del autor.
El sábado me desvelé leyendo la novela, me dormí con un sabor amargo al pensar en lo que es capaz el ser humano con tal de tener poder, como la intolerancia es capaz de destruir familias y países enteros. Desperté el domingo y me metí a Twitter para saber como le había ido a Checo Pérez en el GP de Malasia en la F1. Mi sorpresa fue mayúscula al ver lo que acontecía en Cataluña debido al referéndum que se celebró este domingo en el cual se consultaba sobre la independencia de dicha comunidad autónoma. Más de 800 personas resultaron heridas en altercados entre la guardia civil y población en general. Las imágenes son aterradoras, incluso personas mayores fueron amedrentadas. ¿No hemos aprendido nada?
Una vez más la violencia y la intolerancia se apodera de España. Está claro que esto no es una guerra civil, Cataluña ya no quiere pertenecer a España y esto genera conflicto a españoles y catalanes. No sé que pasará, pero el ambiente es de incertidumbre y probablemente habrá más violencia. Una vez más, un país se divide porque no se pueden aceptar las diferencias. Como humanidad no hemos aprendido nada. Somos los únicos animales que tropezamos y volvemos a tropezar con la misma piedra.
Saludos intergalácticos.