«And I feel when the dogs begin to smell her. Will she smell alone?» Plush. Stone Temple Pilots.
El ciclo se cerró, ELLA lo sabía, no volverían, esta vez era la definitiva. Nunca lo había hecho porque siempre regresaban. Tomó valor. Cambió el Status. Enter. Las lagrimas cayeron sobre el teclado, cerró la lap y se durmió con la cara hinchada de tanto llorar. En cuanto puso su cabeza en la almohada, Morfeo la aniquiló, sus ocho horas de rigor, para ella fue un cerrar y abrir de ojos pero durante ese tiempo pasan muchas cosas en el ciberespacio. Despertó y había muchos mensajes en el cel, varios de apoyo y muchas invitaciones para ir por un café o una chela, ya nadie respeta el luto. Prendió la Mac, FB la sorprendió. Likes en demasía por su ruptura. ¿Tan mala era la relación?
ÉL estaba que se lo llevaba la fregada, su formación de macho le impedía derramar las de San Pedro pero pasó la noche en vela, dio muchas vueltas en la cama hasta que se durmió, no supo a qué hora pero ya era tarde. Despertó, sabía que lo más sano era borrarla del Cara Libro, eran muchos los buenos recuerdos pero la herida seguía sangrando, tiempo al tiempo. Antes de borrarla era necesario stakearla por última vez. El status no lo sorprendió, la ruptura fue de mutuo acuerdo; lo que llamó su atención fue la cantidad de «Me Gusta». Se enojó, la sangre se le subió a la cabeza, recién terminaron y los caninos ya estaban al acecho. La mayoría de los likes eran de hombres, no faltaba la amiga solterona que se alegraba que ELLA dejara a ese patán, pero eran más los varones, nombres de conocidos y hasta su primo, sangre de su sangre queriendo ser leche de su leche. Carajoooooooo, gritó con ira.
¿Qué tan inofensivo es un like? Hoy en día no se puede confiar en esas cuatro letras. Una fémina termina, lo comunica y esos anzuelos cargados de lujuria no se hacen esperar. Seamos honestos, en las redes no hay casualidades, un corazoncito de Insta es el perfecto guiño de la coquetería. Cuando alguien hace saber que sus sentimientos están disponibles no falta el vivo o la viva que dice: presente, aquí estoy, he esperado, salgamos. Las relaciones se han convertido en objetos, terminamos, aún no se cierran los ciclos y ya estamos empezando algo nuevo. Next, dicen los gabachos. La frase, cambia de novi@ como de calzones, está más vigente que nunca. Todo lo hacemos público, la felicidad inicial del noviazgo, la estabilidad de los primeros meses y el fin de la relación.
Desde que no tengo Facebook soy más feliz, es como si me hubiera quitado un gran peso de encima. Sigo en Twitter e Insta, pero intento moderarme aunque de repente me entra una especie de gula virtual; posteo, tuiteo, retuiteo y tiro corazones. Soy de una generación que creció con chismógrafos y llamadas telefónicas al hogar pero que aprendió, pronto, a usar ICQ y a perrear a través de las redes sociales. Los perros antes ladraban, ahora dicen LIKE.
Saludos intergalácticos.