No lo neguemos, los mexicanos y no sólo los mexicanos, si no los latinos, tenemos fama de ser impuntuales. En lo personal me considero puntual pero la realidad es que no lo soy y en el fondo lo sé [sonó muy “yo sólo sé que no sé nada”]. Esta faceta bipolar no es algo que me haga muy feliz y llevo un par de años tratando de corregir este mal hábito y aunque no lo he logrado al 100% ni tengo diploma que lo compruebe, hoy me siento en la disposición de compartirles 4 cosas que me han servido a través de los años para mejorar (aunque sea un poquito). Aquí les van:
- Apaga la tele – Una de los descubrimientos más valiosos que ha impactado radicalmente en mi puntualidad (especialmente por las mañanas) es no prender la tele. Cuando lo dejé de hacer me di cuenta de cuánto tiempo extra tenía. Con la tele prendida inevitablemente me quedaba embobada con alguna noticia, programa o película. Cuando empecé mis mañanas con música, comencé a concentrarme en lo que estaba haciendo y acababa más rápido. Otro beneficio es que mis mañanas son más zen con este nuevo método y hasta he llegado a disfrutar estar en completo silencio por la mañana para acomodar mis pensamientos, hacer planes para el día y pensar más positivo.
- Monitorea tus tiempos– Esto puede sonar ridículo, pero resulta que yo ingenuamente pensaba que me bañaba en 5 minutos y en realidad me tardo 15. Este pequeño cálculo fallido no sólo sucedía con el tiempo de baño si no con la mayoría de las actividades que hago antes de salir de casa. Empezar a cronometrar todo me dio una idea real de cuánto tardaba haciendo cada cosa. ¿El resultado? Ahora sé exactamente cuánto me tardo haciendo cada cosa y puedo ser realista sobre el manejo de mis tiempos.
- Aprende a sacrificar– Hace años una amiga que me escuchaba lamentarme con el tema de la impuntualidad me hizo darme cuenta de que muchas veces buscaba hacer una cantidad imposible de cosas en un periodo muy corto de tiempo. Me dijo algo muy sencillo: aprende a sacrificar cosas cuando vas tarde: o te programas para tener más tiempo o dejas de hacer cosas, pero no puedes tener las dos. No puedes hacer todo y llegar a tiempo si no te organizaste bien. Esta mentalidad me ayudó a dejar de hacer cosas de último momento que resultaba que sumados me quitaban 15-20 minutos cruciales.
- Siempre carga con un libro (o algo que hacer para matar tiempo)– Cuando analizaba mi problema de impuntualidad con un amigo hace como un año me dijo algo que nunca había aceptado conscientemente: No te gusta esperar, por eso no eres puntual. Y tenía toda la razón, mucho del rollo que tengo con la puntualidad es que me molesta que me hagan perder el tiempo y entonces inconscientemente decido llegar más tarde para que no me hagan esperar, pero esto a la vez me hace sentir muy ansiosa y luego culpable por no llegar a tiempo. ¿La solución? Ahora cargo con un libro y si llego antes me pongo feliz porque puedo adelantar lectura. Y no sólo es un libro, a veces hasta me da tiempo de hacer una llamada pendiente o entrar de volada a un súper por algo que me faltaba.
Esas son mis humildes sugerencias.
¿Listos para ser más puntuales?
Saludos,
La Citadina.