Me hicieron una. Me dejaron. Me fueron infiel. Me la aplicaron. Me mintieron. Me tranzaron. Para fines prácticos, me traicionaron. La traición es una palabra fuerte, pero si la analizamos fríamente va desde una mentira hasta la mayor jugarreta posible. Según Don Google la traición es: «Falta que comete una persona que no cumple su palabra o que no guarda la fidelidad debida.». Al no guardar fidelidad se asume que existía una «amistad o relación» previa. La falta viene de alguien en quien confiábamos. La traición duele.
Por lo regular escuchamos a los traicionados, a quien se las vio negras. Me gustaría escuchar a los traidores y hablar sin tapujos. Me pasé de lanza. Soy un canijo. Mi amigo me dio su confianza y lo traicioné. Soy un hombre infiel de primera, que ninguna confíe en mía. Dudo que presenciemos tal nivel de cinismo. Los marrulleros suelen excusarse. Se me hizo fácil. Lo juro, no lo vuelvo a hacer. Era una ocasión inigualable, la tuve que aprovechar. Que no se queje, tampoco fue tan grave. Busqué afuera lo que en casa no me dan.
Traicionados y traidores, hay en todos lados. Todos hemos estado de los dos bandos, no seamos santurrones.
Salgo del metro Barranca del Muerto, son las 7:00, se me hizo temprano, entro a las 8:00. Decido caminar para disfrutar avenida Revolución. El camino me lleva a un Globo, paso por un café, evito la dona o el pastelito, a los treinta años el metabolismo es lento, los veintes se han ido. Salgo del establecimiento de repostería fina, enfrente tengo el Centro Cultural Helénico y recuerdo las veces que he estado ahí. Me viene a la mente cuando vi la obra «Traición» a la que me invitó Bruno Bichir, que protagonizó con Marina de Tavira y Juan Manuel Bernal. Pienso en las veces que he traicionado y en las que me han traicionado. Respiro hondo, le doy un gran sorbo al café, reflexiono y vuelvo a caminar, se me hace tarde para ir al trabajo.
«Traición» fue escrita por el dramaturgo inglés Harold Pinter, premio Nobel de Literatura en 2005. La obra se estrenó en 1978 y cuenta la historia del matrimonio conformado por Emma y Robert. Ella trabaja en una galería de arte, él es escritor. Emma mantiene una relación fuera del matrimonio con Jerry, agente literario y mejor amigo de Robert. La obra tiene la peculiaridad de estar contada a la inversa, es decir de presente (1977) a pasado (1968), situación sumamente novedosa para la fecha en que fue presentada por primera vez. En su vida personal Pinter experimentó una situación similar, durante varios años mantuvo una relación sentimental fuera del matrimonio. A la postre se casó con la tercera en discordia, quien también estaba casada cuando mantuvo el affaire con Pinter.
Curiosamente, vi la obra de Harold Pinter con una persona que me traicionó, me tardé en saberlo.
Saludos intergalácticos.