Hace unos meses me acuerdo que escuché un podcast e independientemente me llegó un video sobre qué hacer cuando alguien que quieres está sufriendo alguna enfermedad, alguna pérdida o simplemente está pasando por un momento difícil. No le di tanta importancia porque en ese momento todo marchaba bien. Luego empezó este año con un buen trancazo para mí, otra amiga está pasando por algo muy difícil, a una amiga la hospitalizaron durante días y no sabían qué tenía… en fin. Me di cuenta que la vida así como nos gustaría que estuviera llena de puras cosas que nos hacen felices no siempre es así y la realidad es que hay momentos duros.

El problema, es que me doy cuenta (y empezando por mí) que muchas veces no sabemos qué hacer o qué decir. Confieso que me he saltado varios funerales, he evitado dar condolencias y esquivado enfermos y no porque sea una mala persona. De verdad es que no sé qué hacer o qué decir en momentos así y entro en pánico. Lo peor es que luego paso días y días pensando en la persona afectada mandándole toda la buena vibra del mundo pero nunca se enteran.

Y ahora que he sido yo la de la historia triste me doy cuenta de lo importante que es el apoyo de la gente en momentos difíciles. Me doy cuenta como la gente huye a la situación por la misma razón que lo hacía yo. Y hoy mi única intención es recalcar la importancia del apoyo en la manera que sea.

Y corríjanme si estoy mal, pero soy de la idea de que todo ayuda, pero sobre todo sentir que la gente que te quiere está presente es lo más importante. Y no sólo al principio (que claro es lo más difícil) si no que más adelante cuando ya pasaron un par de semanas cuando vamos aterrizando de manera más centrada sobre nuestra nueva realidad es cuando más solos nos podemos sentir.

Hoy los invito a que si saben de alguien que está pasando por un mal momento se hagan presentes.

Simplemente eso.

Cada quien lo hace como puede. Hay gente que manda flores, hay gente que llama por teléfono, hay gente que manda comida, hay gente que escribe diario para saber cómo estás, hay gente que da abrazos.

Entre todos podemos ayudar a cargar un poquito de dolor para aligerarle la carga a otro. Todos necesitamos de esa ayuda de vez en cuando.

Saludos,

La Citadina.